Análisis de la teratología de John Wick
- Interlatencias
- 18 jul 2023
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 9 mar 2024
Ensayo Interlatente de Dan Herrera Ortega
John Wick (2014). Las bases
"I 've always considered action directors are, like, probably the greatest cinematic directors” (Yo siempre he considerado a los directores de acción como, probablemente, los mejores directores de cine.) Quentin Tarantino. La pelea de Beatrix Kiddo contra The crazy 88 en Kill Bill Vol.1 (2003) le llevó a su director 8 semanas de filmación, en comparación Licorice Pizza (2022) de Paul Thomas Anderson tardó ese mismo tiempo en ser filmada.
El cine de acción es probablemente junto al musical uno de los más complicados de dirigir y montar, por las coreografías que manejan. Chad Stahelski trabajó junto a Keanu Reeves en la trilogía de The Matrix como doble de riesgo y coordinador de dobles, gran parte de su carrera dentro de la industria cinematográfica ha sido desempeñando estos roles o como director de segunda unidad.
Su primer papel como director fue con John Wick (2014), con Keanu Reeves en el papel de protagonista. John una persona con un pasado turbulento del cual logró escapar gracias al amor de una mujer, quien al fallecer le deja un cachorro a su cuidado al cual asesinan brutalmente, John regresa a la vida que una vez dejó atrás en su sed de venganza. Hasta aquí la premisa e idea de la película es bastante típica e incluso absurda, no incluye nada nuevo a simple vista.
Aquí me gustaría incluir el trabajo de la montadora Elísabet Ronaldsdóttir. Fue ella la que tomó la decisión de dedicarle 20 minutos de metraje al luto del protagonista, de hacernos empatizar con un hombre de pocas palabras. ¿Por qué esto es importante? Porque nos ayuda a entender a nuestro protagonista. Ya que la mayoría de las películas de acción actuales no dedican nada tiempo a sus personajes, van directo a los golpes y tiros. Lo cual nos termina dando en más de las veces un festival de cortes sin sentido, obras genéricas que se olvidan al cabo de unos días.
John Wick Chapter 2 (2017). Como hacer una secuela
En la primera película de esta franquicia los asesinos, mafiosos e incluso la policía le preguntaban a John si había vuelto. Este recurso se usa de dos formas, la primera como alivio cómico para bajar la tensión y la segunda para denotar una faceta del protagonista que él detesta, muy similar a lo que pasaba con el personaje de Al Pacino en Carlito's way (1993) de Brian De Palma.
Nota: En España se le conoce a Carlito´s Way con el nombre de "Atrapado por su pasado". En la construcción de universo que hay en John Wick el director Chad Stahelski emplea la filosofía de mundo vivido, es decir han ocurrido acontecimientos en la historia de los cuales el espectador no tiene la más mínima idea, lo que añade una capa de intriga y verosimilitud a su mundo. Esta misma técnica fue empleada por George Lucas cuando realizó Star Wars (1977), el mundo que nos presenta el director es uno desgastado y con historias que ocurrieron mucho tiempo antes de que nuestro protagonista naciera.
Debido a temas presupuestarios George Lucas se vio limitado a mostrar muy poco de su universo, es aquí donde entra en juego la escena de la taberna de Tatooine en donde podemos observar diversas especies de extraterrestres. Sin mucho presupuesto y con una locación el director nos enseña que su mundo es vasto y complejo; la misma técnica es empleada por Chad Stahelski en la escena del círculo rojo de John Wick (2014), donde como espectadores vemos lo basto de su mundo y las reglas que lo rigen.
Cuando Star Wars (1977) se volvió un éxito rotundo, su director y creador tuvo mayor presupuesto y libertad para expandir su universo, es así como se nos presenta un mundo helado, uno pantanoso y a la ciudad que existe entre un mar de nubes en su secuela The empire strikes back (1980). En el caso de la franquicia de John Wick se nos introduce el concepto de más de un hotel continental, se expanden la jerarquía y se definen más las reglas del mundo, y poseemos más de una ciudad en donde se desarrolla la acción. Es así como se hace una secuela, expandiendo las ideas y conceptos de la obra original.
John Wick Chapter 3 (2019). El efecto duro de matar
La primera vez que vi esta película fue cuando se estrenó, hacía frío y salí del cine con una migraña que me hizo no querer tener nada que ver con la franquicia, la sentí exagerada y que su final solo tenía la función de seguir alargando la historia; cuando empecé esta serie de reseñas pensaba que la tercera parte del universo de asesinos creado por Chad Stahelski me iba a desilusionar, que seguiría el camino que muchas franquicias de acción suelen tomar, la violencia por violencia, carente de contexto y de sentido, es decir el efecto duro de matar.
Die hard 2 (1990) es una película con exactamente la misma premisa que su predecesora con la única diferencia de que la acción ya no se desarrolla en el legendario Nakatomi Plaza ubicado en la ciudad de Los Ángeles sino en un aeropuerto cerca de Washington. Die Hard with a vengeance (1995) es una secuela directa de la primera película y que en realidad es un guión que fue rechazado para una de las secuelas de Lethal Weapon protagonizada por Mel Gibson y Danny Glover, de allí a que la película tenga dos protagonistas y una dinámica bastante similar a la de la franquicia anteriormente mencionada.
Habiendo visto ya la tetralogía, se puede ver que esta tercera parte tiene el rol de dejar el terreno preparado para el clímax que supone la cuarta entrega. Expande lo justo y necesario el mundo de los asesinos y sus personajes, se dejan claros los motivos del protagonista, de sus aliados y del enemigo The High Table.
John Wick es un vaquero que busca vivir para poder seguir preservando el recuerdo de su esposa Helen, es lo único que le importa. En la segunda parte busca su auto no por el valor del vehículo sino porque en el mismo se encuentra una foto de su mujer. Rechaza matar a Winston y servir a la High Table porque al hacerlo viviría el resto de sus días como el babayaga; al contrario de lo que fue cuando estuvo con Helen un amado esposo.
En ese aspecto John Wick es como el personaje de Clint Eastwood en Unforgiven (1992) o como John Marston del videojuego Red Dead Redemption (2010). Una persona que escapó del mundo criminal y que encontró paz y redención en el amor de sus seres queridos. Lo que Chad Stahelski, Keanu Reeves y compañía han hecho es mezclar el género de acción con el western crepuscular. El mundo de John Wick es uno de vaqueros que en vez de desiertos y atardeceres cuenta con concreto y luces de neón, donde no hay espacio para las guitarras pero si para los sintetizadores.
John Wick Chapter 4 (2023). Chad Stahelski y el cine de acción como trabajo de autor.
El término “cine de autor” proviene de la revista francesa Cahiers du cinéma (1951 - presente). La teoría explica que los guionistas, directores, montadores, directores de fotografía, productores y demás miembros del equipo técnico poseen un estilo propio que los caracteriza y que las películas son un resultado directo de esto.
Los directores Hideaki Anno y Wes Anderson son un ejemplo perfecto de esto, suelen colaborar con el mismo equipo técnico y de actores. Por parte de Anno podemos encontrar al compositor Shiro Sagusi quien trabajó con el director en Shin Godzilla (2016), The end of evangelion (1997) o Shin Evangelion (2021) , del lado de Anderson podemos encontrar siempre a la dupla de actores de Owen Wilson y Bill Murray con los cuales trabajó en The life aquatic with Steve Zissou (2004), The royals Tenenbaums (2001) o The Darjeeling unlimited (2007).
Ambos directores poseen un estilo bastante característico imposible de encontrar en otra parte, así como también lo posee Steven Spielberg, Jhon Ford, Martin Scorsese, entre otros. Pero de todas las profesiones cinematográficas, la más menospreciada de todas es la de los dobles de riesgo. Muchos acaban tullidos de por vida, con cicatrices o incluso perdiendo la vida.
Cuando Chad Stahelski incursionó en el mundo del cine lo hizo como doble de riesgo, trabajando en películas como Alien Resurrection (1997) , Escape from L.A (1996) hasta llegar a ser el doble de acción de Keanu Reeves en la trilogía original de The Matrix, con quien entablará una relación de compañerismo y amistad.
Ya con la carrera de Keanu Reeves en descenso, lejos de ser la estrella comercial que fue en la década de los 90’s e inicios de los 2000, nacería uno de los proyectos cinematográficos que no solo terminaría revitalizando la carrera de su estrella principal e impulsando la carrera de su director, sino que a su vez cambiaría a la industria del entretenimiento norteamericano, en especial dentro del género de acción. Porque algo que caracteriza mucho a los autores es que hacen escuela, animando a nuevos o ya establecidos realizadores a querer replicar o superar a quienes les han inspirado, porque no se puede hablar de la carrera de Steven Spielberg sin mencionar a John Ford o de la de David Lynch sin Billy Wilder o Brian De Palma sin Alfred Hitchcock.
Chad Stahelski y el cine dentro de la tetralogía de John Wick.
El personaje de John Wick es una leyenda en su mundo, todo el mundo le conoce, teme y admira. Su figura no se separa mucho de la de un vaquero en un western tradicional, es una persona ruda, capaz de cumplir con su trabajo pero en especial es alguien roto, sin una razón más por la cual vivir salvo el recuerdo de su esposa.
Una de mis series favoritas es el anime de Cowboy Bebop (1998-1999) allí se sigue las aventuras de Spike Spiegel y el resto de la tripulación del Bebop que está conformada por un expolicía, una estafadora con amnesia, una niña hacker y un perro. El universo de la serie posee una estética retrofuturista y miserable, con calles sucias y desgastadas, y con naves espaciales, la conquista del espacio que se presenta en la serie se asemeja bastante a la del oeste que podemos ver retratado en la filmografía de John Ford, Jhon Huston o Howard Hughs.
Desde la intro podemos ver en letras pequeñas que no paran de repetirse, letras que explican la esencia de la serie, la ruptura de convicciones narrativas, estilos, sueños e influencias del equipo creativo. La serie presenta un sin fin de referencias y estilos a lo largo de sus 26 episodios, pasando por la ciencia ficción, el terror, el cine negro e incluso el expresionismo alemán.
En uno de sus capítulos aparece el ataúd que arrastraba Franco Nero en la cinta de Django (1966) y este mismo actor hace presencia en la segunda parte de la franquicia de John Wick, en esta misma entrega podemos encontrar una referencia directa uno de los actores más famosos del cine mudo Buster Keaton quien fuera reconocido por interpretar todas sus escenas de riesgo. Pero es en la cuarta entrega donde Chad Stahelski homenajea al cine de forma más directa, comenzando con un desierto en donde el protagonista persigue a sus víctimas como si de un vaquero se tratase, la posterior introducción del personaje de Cain interpretado por Donnie Yen, actor especializado en el cine de artes marciales.
Aunque si tuviese que hablar de mi homenaje preferido es el que se hace al recrear la icónica escena de The Warriors (1979) al mostrar una locutora de radio que da las noticias a los asesinos y reproduce una variación del tema Nowhere to run acompañado de un montaje que nos muestra tanto al protagonista como al grupo de mercenarios que van detrás suyo.
El duelo final de John Wick Chapter 4 (2023) se lleva a cabo frente a una iglesia al amanecer, con grandes planos generales, primerísimos primeros planos y planos detalles de sus pistolas que son acompañados de los sonidos de cuerdas de una guitarra, muy similar a lo que hizo Sergio Leone en el final de Il buono, il brutto, il cattivo (1966) en donde el dúo protagonista se bate a duelo con el antagonista. A diferencia de la película de Leone aquí John no se bate a duelo por el oro escondido, sino por su libertad, para dejar de ser un esclavo de The High Table, nuestro protagonista vence y herido de gravedad observa su último amanecer mientras piensa en su esposa, muere ante las escaleras de las iglesia al igual que Spike Spiegel al final de Cowboy Bebop.
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julio 2023
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