Autorretrato a través de mis olores
- Interlatencias
- 24 dic 2023
- 3 Min. de lectura
Poesía Interlatente de Kanek Quintanar
I
El olor de las hojas del pirul cuando las aprieto con los dedos
me recuerda que no conozco lo que conocen sus raíces
es imposible conquistar los recuerdos del subsuelo
lo que se siente estar bajo la tierra
absorber el agua
tener carne de oscuridad
es algo que solo conocen las lombrices
los huesos en sus tumbas
y las memorias de los árboles.
Mi árbol preferido es el pirul
porque me lo enseñó mi madre
y porque sus hojas se parecen a esas planas de la l en cursiva
que te piden hacer cuando vas en primero de primaria.
Entonces lo descubro:
lo que los árboles ponen en sus copas
son signos de su vida bajo tierra
síntomas que hablan de una negrura inquieta
en sus copas está la voz, en sus raíces están los ojos.
El aroma del pirul huele fresco
como si el limón se emancipara de su amargura.
Por lo que dice ese perfume no todas las sepulturas son fúnebres
no todos los sedentarismos son grises
la oscuridad también puede oler a cítrico liberado.
II
El olor del sudor después de varios días
abre en mis axilas un pozo de consciencia.
Cuando despierto me recuerda que tengo un cuerpo
el aroma es un talismán para volver del sueño
no conozco a nadie que pueda soñar con sus hedores
cuando vuelvo desde la noche hacia el día
necesito aspirar lo que mi piel acumula
una gota de realidad condensada en aroma
para estar donde está mi piel.
Sudamos cuando nos movemos
Y nos movemos cuando corremos
cuando el sol nos regala calor
en fin, sudamos cuando vivimos.
Entonces debajo de mis brazos hay un rastro de mi vida
que es también sensación
y no una quimera de la mente.
Los instantes son movimiento
el sudor es su esencia
el perfume del tiempo.
III
El olor de los motores detenidos pacifica mi agitación
disfruto mucho abrir el cofre de un auto
o poner mi nariz en un camión estacionado
porque la ciudad es un bordado de rugidos
gritos metálicos entretejidos en mi oreja
estampidas de títeres de lámina y fuego
pero cuando puedo olerlos sé qué ya no se mueven
olerlos es una señal de que están dormidos
oler un motor es como ver a un animal disecado
una ciudad disecada.
IV
El olor del cigarro cuando el humo escapa
se parece al color del papel envejecido
los libros viejos huelen a pastelito de almendras
en realidad, no huelen a palabras petrificadas
lo cual es desconcertante
para mi nariz la literatura es como el aroma después de fumar
en ese rastro huelo los pensamientos que se llevó el aire
rastros de palabras que se escaparon
lenguaje en movimiento
(por eso el incienso es tan importante en los rituales
porque es la traducción olfativa de la palabra).
Sergio Rodrigo Kanek Quintanar Tapia (2001)
Nació el 8 junio de 2001 en Naucalpan, pero creció en Cuautitlán, Estado de México. Cursó un taller de cuentacuentos en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y después entró a estudiar el bachillerato en el INBA. Participó en el 13o Curso de creación literaria para jóvenes Xalapa 2021 de la Fundación para las Letras Mexicanas. Publicó dos veces en la revista Punto de Partida en los números 230 y 236. Actualmente tiene 21 años y estudia el tercer semestre de Historia.
Interlatencias Revista
diciembre 2023
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