Charles Chaplin una reflexión latente.
- Interlatencias
- 25 nov 2022
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Ensayo Interlatente de Carolina Ochoa

“Nuestro conocimiento nos ha
hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y
secos. Pensamos demasiado, sentimos muy
poco.”
- Charles Chaplin
El final de aquella historia ya se conoce: Alemania es derrotada por los Aliados perdiendo así la Segunda Guerra Mundial, Adolf Hitler se suicida y Estados Unidos lanza dos bombas atómicas sobre Japón. Ya conocemos ese cuento, como se diría comúnmente, pero en 1939 la incertidumbre y tensión en Europa resultaba aterradora y confusa.
Fue durante aquellos años que el comediante, actor, director y guionista Charles Chaplin, realiza un largometraje que sorprendió al mundo, no sólo por el uso del sonido y diálogos a lo largo de toda la película, un recurso que no había sido utilizado antes en su cine, sino también su argumento y especialmente esos últimos cuatro minutos donde Chaplin deja de interpretar a un personaje y es él quien se pronuncia sobre lo que estaba sucediendo en el viejo continente, realizando un llamado para despertar las masas de aquel fanatismo que los dos “grandes” estaban creando en Alemania, Italia y el resto de Europa.
“El gran dictador” es una sátira que combina muy bien el humor característico de Chaplin y su mirada crítica sobre el contexto que vivía. Creando escenas con un poder único, por ejemplo: aquella cuando Hynkel (Hitler) y Napaloni (Mussolini) en sillas de una barbería las suben cada vez más alto, en un juego por “demostrar” quién es más dictador que el otro, quién establece más, una situación cómica que revela la realidad. También, una escena muda, sin diálogo, pero poderosa y clásica donde Chaplin en el papel de Hynkel juega con el mundo en un gran globo, de manera divertida y con un despotismo increíble para mostrar la gravedad de lo que estaba sucediendo desde el humor. ¿A quién se le ocurre lanzar aquella sátira donde se ridiculiza a dos líderes políticos que estaban, o ya tenían, un gran poder sobre las masas?
Entonces, ¿qué dice ese discurso que ha sido tan mencionado y considerado como uno de los mejores en la historia? Su tono y contenido resulta siendo una “súplica” de Chaplin para mejorar y revivir a la humanidad en medio del caos.
En la película, Chaplin por azar resulta teniendo el puesto del dictador para decir aquellas palabras. La naturalidad, simpleza y suavidad con la cual comienza el discurso, parece ir improvisando; su tono de voz bajo gradualmente va subiendo, de esta manera dándole más emoción a sus palabras. Aparece en un plano medio-corto, mirando fijamente a la cámara, porque le está hablando a esos espectadores que ven la película no a los militares dentro de la escena. Todo el montaje, su acento y retórica es una parodia bastante clara y directa hacia Adolf Hitler. ¿Será que el otro señor de bigote vio la película y cómo lo imitaban de bien?
El mensaje es poderoso, es decir, engancha a la audiencia en su tono exagerado y emocionado por el tema. Utiliza palabras que cortan justo en el centro de la emoción humana en frases como: We think too much and feel too little: more than machinery, we need humanity; more that cleverness, we need kindness and gentleness. Without these qualities, life will be violent and all will be lost. Aquella afirmación no pierde vigencia, pues se lee años después y sigue aplicando, porque puede ser en 1940 o 2022, pero decir que la vida es más violenta por la falta de humanidad y bondad, es una verdad. Cuántas veces el “desarrollo” e inteligencia se privilegia pasando por encima de los valores, porque un coche, un celular, una máquina te da con que comer, pero los valores y las virtudes aunque te hacen un mejor ser humano, no te dan con que comer en este mundo violento, como lo presenta Chaplin. Como dice Savannah Boothe, when the audience is faced with this judgment and experiences these emotions, it immediately begins looking for ways to reverse the opinion.
Al parecer, él genera ciertas críticas a la humanidad, pero al mismo tiempo otorga esperanza, no todo está perdido y la vida puede volver a ser gratificante y valiosa nuevamente. The misery that is now upon us is but the passing of greed, the bitterness of men who fear the way of human progress: the hate of men will pass and dictators will die and the power they took from the people will return to the people and so long as men die now liberty will never perish.
Estas palabras tienen ochenta años y siguen teniendo vigencia en el mundo contemporáneo, ¿qué sucede?, tal vez es el reflejo que como sociedad seguimos viviendo situaciones de caos y desespero, donde siguen los hombres y mujeres desesperados siendo víctimas de sistemas que se alzaran con los inocentes, pero no con los verdaderos responsables. Chaplin nos afirma “el odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.” Los grandes discursos en la historia, así como este, los de Gandhi o Martin Luther King Jr. tratan de devolver la esperanza en la humanidad y hacernos pensar que el ser humano no es tan malo, y siempre puede estar ese camino para mejorar. ¿Cuánto tiempo nos demoraremos en encontrar aquel camino?
Este discurso a diferencia de varios en su época, no evoca un fanatismo desbordado sobre una ideología fascista o totalitarista, por el contrario, invita a pensar y reflexionar sobre aquel movimiento de masas que aquellos grandes oradores podían convencer, lo cual no ha cambiado, en la actualidad y al parecer en cada siglo, grandes oradores surgen para tomar el control y poder. Pero también, obras como esta donde la esperanza se devuelve, está ahí para hacernos reflexionar. Este es un discurso que si algún político en estos tiempos propone sería reconocido y aplaudido por varios, un genio, y cautivaría a aquellos que están a favor de la libertad, el respeto, el cumplimento de valores y el valor del ser humano.
Chaplin hace que la audiencia, quien vea o lea el discurso, sienta cada palabra y varios sentimientos al mismo tiempo. Comienza con un tono lamentable sobre la humanidad, luego devolviendo un poco la esperanza y al final dejando la motivación para poder crear un mundo donde la gente busque ser libre y feliz. Este discurso, sigue siendo una motivación para la humanidad hoy en día y, al mismo tiempo, fue inspiración para futuros comediantes que décadas después harían algo similar: utilizar el humor acompañado por sabias palabras para la humanidad, como lo hizo Cantinflas en Su Excelencia.
Intelatencias Revista
noviembre 2022
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